"Un hombre bueno" es el pensamiento que me vino a la cabeza cuando me enteré del fallecimiento de Vicente Torres Prada. Una gran persona.
Entrañable, cariñoso, espléndido, cabal y muy sensible con los problemas de los demás, se volcó en ayudar a la Cocina Económica de La Coruña.
Hablamos hace unos días, en un acto benéfico impulsado por su hijo David, capitán del Hockey Club Liceo, en el que se hacía entrega a diez entidades sociales de la recaudación obtenida por la campaña solidaria “un partido, una causa”.
Una vez más, le agradecí el apoyo que ininterrumpidamente y desde hace muchos años llevaba prestando a la Cocina Económica. Y de nuevo, restándole toda importancia, recalcó que era su forma de agradecer a la vida lo bien que lo trataba.
Daba gusto conversar con él pues su cercanía era la propia de un hermano o de un grandísimo amigo. Trazaba una órbita de protección y apoyo hacia aquellos que le rodeaban que sin duda dejará un gran vacío y una profunda huella.
Sus éxitos profesionales y empresariales, combinados con su carácter altruista y una humildad fuera de lo común lo hicieron mecenas de muchos deportistas y clubes, pero sobre todo lo hicieron mecenas de los más necesitados.
Desde la Cocina Económica le estaremos eternamente agradecidos y nos unimos al dolor de su familia y de todos sus seres queridos.
Descanse en paz un gran benefactor, un hombre muy bueno.
Francisco Rey. Secretario de la Cocina Económica de La Coruña.